Cumplimiento de leyes estatales de privacidad

Los estados individuales en EE. UU. cuentan con sus propias leyes de privacidad para responder a las necesidades y preocupaciones específicas de privacidad y protección de datos de sus residentes. Ante la ausencia de una ley federal integral de privacidad, los estados han asumido la responsabilidad de proteger los derechos de privacidad de sus ciudadanos, regular las prácticas de manejo de datos y establecer estándares para las empresas que operan en su jurisdicción. Estas leyes ayudan a garantizar que las empresas sean transparentes sobre sus prácticas de datos y permiten a los consumidores controlar cómo se utiliza su información personal.

Actualmente, Estados Unidos no cuenta con una ley nacional integral de privacidad de datos similar al RGPD de la UE. En su lugar, EE. UU. adopta un enfoque sectorial, con diferentes reglas aplicándose a sectores o tipos de datos específicos, como la Ley HIPAA para información de salud y la Ley GLBA para información financiera. Ante la falta de una ley nacional, estados como California, Texas, Colorado, Florida y varios más están aprobando sus propias leyes de privacidad de datos para proteger la privacidad de sus ciudadanos.

Aunque los detalles del cumplimiento varían de un estado a otro y de una ley a otra, en general cualquier empresa que recopile, almacene, procese o comparta información personal de un ciudadano puede estar obligada a cumplir con las leyes de privacidad de ese estado, incluso si la empresa está constituida en otro lugar. En algunos estados, ciertas reglas solo aplican a empresas grandes o a aquellas que manejan un volumen específico de datos o de consumidores.

Los derechos otorgados a los ciudadanos pueden variar considerablemente según el estado y la ley. Algunos derechos comunes incluyen el derecho a saber qué información personal recopila una empresa sobre ellos, el derecho a solicitar la eliminación de sus datos, el derecho a optar por no vender su información personal y el derecho a no ser discriminado por ejercer sus derechos de privacidad. Los detalles dependen de la ley estatal correspondiente.

La Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) tienen como objetivo proteger los datos personales, pero difieren en varios aspectos:

• Alcance: La CCPA se aplica a empresas que operan en California y recopilan información personal de residentes de California, mientras que el RGPD aplica a todas las organizaciones que trabajan en la UE o que tratan datos de ciudadanos de la UE, sin importar dónde se encuentren.
• Derechos: Ambos otorgan a las personas el derecho de acceder y eliminar sus datos, pero el RGPD también incluye derechos como la rectificación (corregir datos inexactos) y la oposición (oponerse al tratamiento de datos personales), que la CCPA no contempla de manera explícita.
• Aplicación: El RGPD cuenta con una aplicación más estricta y sanciones más elevadas, con multas máximas de hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación global anual, lo que sea mayor. Las sanciones de la CCPA pueden alcanzar hasta $7,500 por cada infracción intencional.
• Consentimiento: El RGPD exige el consentimiento explícito e informado de los ciudadanos antes de recopilar datos personales, mientras que la CCPA no requiere una aprobación previa, pero sí otorga a los ciudadanos el derecho a optar por no vender sus datos, impidiendo que las organizaciones vendan la información personal de un ciudadano.