
Envío de información personal identificable por correo electrónico: consideraciones de Seguridad y cumplimiento
Si tu empresa recibe información personal identificable (PII) por correo electrónico de clientes, contratistas u otras personas, existen regulaciones estrictas que debes cumplir para evitar multas costosas.
¿Es seguro enviar PII por correo electrónico? No, nunca deberías enviar PII por correo electrónico. Sin embargo, si debes enviar PII por correo electrónico, debe estar cifrada y se deben cumplir ciertos protocolos de seguridad para garantizar que, si se intercepta, la PII no sea legible.
Confías en que tu organización es segura. Pero, ¿puedes verificarlo?
¿Qué es la Información Personal Identificable (PII)?
En términos sencillos, la información personal identificable (PII) es cualquier dato que permite a alguien “inferir” la identidad de otra persona de manera directa o indirecta. “Inferida”, en este caso, puede significar cualquier cosa que haga que la identidad de alguien sea determinable.
Aunque esto parece evidente, la PII está poco definida en EE. UU. Por lo tanto, puede ser difícil separar qué constituye PII y qué no, especialmente cuando diferentes contextos pueden cambiar lo que significa divulgar información confidencial.
PUNTOS CLAVE
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El correo electrónico estándar es inherentemente inseguro para transmitir PII
El correo electrónico sin cifrar deja información personal sensible vulnerable a interceptaciones, filtraciones de datos y violaciones de cumplimiento.
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Las consecuencias legales por un manejo inadecuado de la PII son graves
Las organizaciones enfrentan sanciones importantes bajo el GDPR, la ley HIPAA y otras regulaciones, que pueden alcanzar millones en multas por incumplimiento.
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El cifrado de extremo a extremo ofrece la protección más sólida
El cifrado de extremo a extremo (E2EE) garantiza que los datos permanezcan cifrados durante toda la transmisión, a diferencia de TLS, que solo protege los datos durante el tránsito entre servidores.
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Se deben priorizar alternativas seguras al correo electrónico
Portales cifrados, plataformas seguras de intercambio de archivos y archivos protegidos por contraseña ofrecen mayor protección que los archivos adjuntos estándar en correo electrónico.
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La seguridad integral requiere tecnología y capacitación
Más allá de las herramientas de cifrado, la capacitación regular en concienciación de seguridad para empleados es esencial para evitar exposiciones accidentales de PII.
¿Cuál es la diferencia entre Información Personal Identificable (PII) e Información de Salud Protegida (PHI)?
La información personal identificable y la información de salud protegida (PII/PHI) son tipos de datos sensibles, pero difieren en alcance, contexto y requisitos regulatorios.
La PII se refiere a cualquier dato que pueda identificar a una persona por sí solo o combinado con otros datos. Esto incluye nombres, números de la Seguridad Social, direcciones, números de teléfono y direcciones de correo electrónico. La PII está regulada por diversas leyes de privacidad según la industria y la región, como el GDPR, la CCPA y la FISMA.
La PHI, por su parte, es un subconjunto de la PII relacionado específicamente con la salud de una persona. Incluye historiales médicos, diagnósticos, información sobre tratamientos, detalles de seguros y cualquier dato vinculado al estado de salud o atención médica de una persona. La PHI está regulada estrictamente bajo la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA) en EE. UU. y solo aplica cuando los datos son gestionados por entidades cubiertas (por ejemplo, proveedores de salud, aseguradoras) o sus socios comerciales.
Diferencia clave: Toda PHI es PII, pero no toda PII es PHI. La PHI debe incluir datos relacionados con la salud y ser creada, recibida o mantenida por una entidad cubierta.
Comprender esta distinción es fundamental para aplicar los controles de privacidad adecuados, especialmente en sectores regulados como el sanitario.
Directrices NIST SP 800-122 sobre la categorización de la PII
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) divide la PII en dos categorías: vinculada y no vinculada. La información vinculada permite determinar una identidad directamente. Ejemplos de PII en esta categoría incluyen:
- Nombre y apellido
- Dirección particular
- Dirección laboral
- Número de Seguridad Social (SSN)
- Número de teléfono (laboral, particular o móvil)
- Información sobre bienes personales (números de identificación de vehículos, etc.)
- Fecha de nacimiento
- Números de tarjeta de crédito o débito
- Direcciones de correo electrónico
- Información asociada a TI (direcciones MAC específicas de dispositivos, direcciones IP, números de serie, etc.)
La información no vinculada es menos directa y requiere que un tercero combine dos o más piezas de información para identificar a alguien. La información no vinculada incluye:
- Nombres y apellidos comunes
- Categorías raciales y de género
- Edad
- Puesto de trabajo
- Datos de dirección más generales (ciudad, estado, país o código postal)
La PII no vinculada puede parecer “más segura” que la vinculada, pero no sabes qué combinación de PII no vinculada podría revelar accidentalmente la identidad de alguien. Por eso es importante utilizar plataformas, herramientas y procesos que protejan los datos según los casos de uso específicos de tu empresa.
Con esto en mente, la PII se define y trata de manera ligeramente diferente según las distintas regulaciones de privacidad de datos:
- Bajo la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA), la PII se entiende mejor como información de salud protegida (PHI). HIPAA define la PHI en la Regla de Privacidad como cualquier información sobre la salud, atención médica o tratamiento de un paciente, o facturación y pago relacionados con la salud y el tratamiento.
- El Estándar de Seguridad de Datos para la Industria de Tarjetas de Pago (PCI DSS) enfatiza los datos de pago con tarjeta, por lo que la PII enviada por correo electrónico casi siempre se refiere a números de tarjeta de crédito y cualquier combinación de nombre, dirección, número de teléfono o correo electrónico que pueda identificar a un cliente.
- FedRAMP se divide en tres niveles de impacto: FedRAMP Low authorization, FedRAMP Moderate authorization y FedRAMP High authorization. Los tipos de PII, como es de esperar, varían según el nivel. Muchos sistemas de bajo impacto de FedRAMP, por ejemplo, pueden no contener PII más allá de credenciales de inicio de sesión (usuario y contraseña), mientras que los sistemas de alto impacto pueden manejar datos como PHI. Sin embargo, el envío de PII por correo electrónico está prohibido bajo FedRAMP a menos que esté cifrada.
Clasificación de PII sensible vs. no sensible
Comprender la diferencia entre PII sensible y no sensible es clave para un manejo adecuado de datos y una gestión de riesgos efectiva.
La PII sensible es información que, si se pierde, compromete o divulga sin autorización, podría causar daños importantes, vergüenza, inconvenientes o injusticia a una persona. Ejemplos incluyen números de cuentas financieras, números de la Seguridad Social, registros biométricos, información médica y números de licencia de conducir. Este tipo de PII suele estar bajo protección regulatoria específica, como las “categorías especiales de datos personales” del GDPR (por ejemplo, raza, religión, datos de salud).
Debido al alto riesgo asociado con su exposición, la PII sensible exige controles de seguridad estrictos, como cifrado sólido (encriptación) tanto en reposo como en tránsito, controles de acceso estrictos, registros de auditoría integrales y enmascaramiento o tokenización de datos cuando sea posible.
Por otro lado, la PII no sensible es información que, aunque potencialmente identificable, generalmente es de acceso público o no causaría daño significativo si se divulga. Ejemplos incluyen códigos postales, números de teléfono públicos o títulos laborales generales. Aunque también requiere protección, las medidas de seguridad para la PII no sensible pueden ser menos rigurosas que para la PII sensible, aunque la combinación de varios elementos no sensibles puede aumentar el nivel de riesgo y requerir una evaluación cuidadosa.
¿Cómo identificar PII dentro de tu organización?
Identificar dónde reside la información personal identificable (PII) en tu organización es un primer paso fundamental para gestionar la privacidad de datos, cumplir obligaciones regulatorias y reducir riesgos. La siguiente lista de verificación proporciona un enfoque estructurado para descubrir, clasificar y documentar la PII en sistemas y procesos empresariales:
- Define el alcance y los objetivos del proyecto: Especifica claramente qué departamentos, sistemas (incluidos servidores de correo electrónico, bases de datos, almacenamiento en la nube, aplicaciones de terceros) y procesos empresariales gestionan posibles PII. Comprende los objetivos, ya sea para cumplimiento normativo, reducción de riesgos o minimización de datos.
- Realiza entrevistas con las partes interesadas: Habla con personal clave de diferentes departamentos (por ejemplo, RRHH, Finanzas, Marketing, TI, Legal) para entender cómo recopilan, usan, almacenan y transmiten PII, incluyendo prácticas relacionadas con el envío de PII por correo electrónico. Recoge información sobre los flujos de datos y los riesgos percibidos.
- Utiliza herramientas automatizadas de descubrimiento: Emplea software especializado para escanear sistemas, bases de datos, carpetas compartidas y, potencialmente, archivos de correo electrónico en busca de patrones que coincidan con tipos conocidos de PII (por ejemplo, SSN, números de tarjetas de crédito, palabras clave específicas). Estas herramientas pueden acelerar considerablemente el inventario.
- Desarrolla diagramas de flujo de datos: Mapea visualmente cómo la PII entra, circula, se procesa y sale de la organización. Presta especial atención a los puntos de transferencia, como puertas de enlace de correo electrónico, integraciones API y compartición con terceros, para identificar posibles vulnerabilidades.
- Clasifica la PII identificada: Categoriza la PII descubierta según su sensibilidad (sensible vs. no sensible) y relevancia regulatoria (por ejemplo, GDPR, HIPAA, CCPA, etc.). Aplica etiquetas de clasificación de datos de forma coherente en los repositorios de datos cuando sea posible.
- Documenta los hallazgos de manera rigurosa: Mantén un inventario integral de PII que detalle el tipo de PII, su ubicación, responsable, propósito del procesamiento, período de retención, controles de seguridad y flujos de datos asociados. Esta documentación es esencial para demostrar cumplimiento durante auditorías y para informar evaluaciones de riesgos.
¿Cómo define el RGPD la PII?
Según el RGPD, los datos personales se vinculan específicamente a cualquier información “relacionada con una persona física identificada o identificable (interesado) … directa o indirectamente”. El RGPD también especifica elementos generales que se consideran datos personales, incluyendo cualquier nombre, número de identificación, identificador en línea o “uno o más factores específicos de la identidad física, fisiológica, genética, económica, cultural o social de esa persona”.
Aunque la PII y los datos personales son solo ligeramente diferentes, las implicaciones legales son mucho más diversas. Todo lo que pueda usarse para identificar a alguien se considera dato personal y debe mantenerse seguro, privado y confidencial. Esto incluye elementos como registros de seguridad, formularios de consentimiento, cookies y cualquier etiqueta o token utilizado para mantener la presencia o experiencia de un cliente en una plataforma online.
Esto también significa que podrías enfrentarte a sanciones importantes—de hasta el 4% de tus ingresos totales—por enviar PII por correo electrónico en violación del RGPD.
Descubre más sobre el intercambio de PII cumpliendo el RGPD: Cómo enviar PII por correo electrónico cumpliendo el RGPD
¿Cuál es la diferencia entre PII y datos personales?
Mientras que la PII está algo poco definida en Estados Unidos, la Unión Europea ha dado pasos para concretar la definición. Por eso el concepto de “datos personales”, tal como lo define el marco del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), está claramente especificado en la legislación y se menciona repetidamente en la documentación y requisitos legales.
Técnicas de cifrado para proteger la PII
El cifrado es una técnica ampliamente utilizada para proteger la información personal identificable (PII) antes de enviarla por correo electrónico. Proteger la PII es fundamental porque contiene datos sensibles que pueden causar daños si caen en manos equivocadas, como robo de identidad, fraude con tarjetas de crédito y otras actividades maliciosas. El cifrado añade una capa adicional de seguridad a los correos electrónicos que contienen PII, asegurando que la información permanezca confidencial y segura. El cifrado de correo electrónico es una herramienta vital para que las organizaciones protejan la información confidencial de sus clientes mientras está en tránsito. Al cifrar la PII, las organizaciones garantizan que la información esté segura e inaccesible para personas no autorizadas. Aquí tienes algunas formas comunes de cifrar la PII:
Cifrado simétrico para proteger la PII
La técnica de cifrado simétrico utiliza una única clave secreta tanto para cifrar como para descifrar el contenido. Esta técnica es ideal para proteger la PII porque garantiza la confidencialidad y autenticidad del contenido. La clave se mantiene en secreto y solo los usuarios autorizados pueden acceder a ella.
Cifrado asimétrico para proteger la PII
La técnica de cifrado asimétrico utiliza dos claves: una para cifrar el contenido y otra para descifrarlo. El remitente cifra el contenido usando la clave pública del destinatario y este lo descifra con su clave privada. Esta técnica es especialmente útil para proteger la PII durante la transmisión.
Hashing para la protección de la PII
El hashing es una técnica que crea una huella digital única del contenido de la PII que no puede revertirse. Es especialmente útil para proteger la PII porque, incluso si un atacante accede al contenido hasheado, es prácticamente imposible obtener el contenido original a partir de él.
Tokenización para la protección de la PII
La tokenización reemplaza el contenido sensible por un identificador único, o token, que no tiene valor ni significado fuera del sistema donde se utiliza. Esta técnica es especialmente útil para proteger la PII en almacenamiento o durante transacciones, ya que garantiza que el contenido sensible permanezca protegido incluso si el sistema se ve comprometido. La tokenización también permite procesar transacciones de forma más eficiente y reduce el riesgo de filtraciones de datos.
Gestión de claves de cifrado para la protección de la PII
Una gestión adecuada de las claves de cifrado es fundamental para mantener la seguridad del contenido cifrado. Las claves deben almacenarse de forma segura y solo proporcionarse a partes autorizadas. La rotación y revocación de claves también son importantes para evitar que claves comprometidas pongan en riesgo la seguridad de los datos cifrados.
Si bien implementar una combinación de estas técnicas de cifrado puede crear una estrategia de seguridad sólida e integral para proteger la PII, es importante revisar y actualizar periódicamente los métodos de cifrado para asegurar que estén actualizados y sean efectivos frente a nuevas amenazas.
Alternativas al correo electrónico para enviar PII
La abstinencia puede ser la mejor solución para proteger la PII.
Piénsalo: manejar PII requiere servidores seguros, cifrado, políticas, procedimientos, auditorías y más. Por lo tanto, tu plataforma de correo electrónico debe cumplir con requisitos de seguridad estrictos. Enviar PII por correo electrónico público no cumple con ninguna regulación de privacidad de datos ni mantiene la privacidad de los clientes.
Si necesitas compartir PII, considera algunas alternativas clave. Aunque el cifrado de datos en tránsito y en reposo es imprescindible, las organizaciones deberían considerar las siguientes opciones para intercambiar PII cumpliendo regulaciones como el GDPR, la HIPAA, la CCPA y otras:
SFTP u otras transferencias de archivos
SFTP, bien configurado, puede ofrecer una forma segura y conforme de compartir y transferir datos. La transferencia segura de archivos administrada (MFT) es otra opción. Sin embargo, corres el riesgo de incomodar al destinatario. Ningún cliente va a utilizar una solución MFT o SFTP para gestionar datos (a menos que trabaje en un sector donde estas soluciones sean habituales).
Enlaces de correo electrónico seguro
Los enlaces de correo electrónico seguro combinan lo mejor de los servidores y correos electrónicos seguros en un solo paquete. En lugar de enviar datos cifrados, las organizaciones envían un enlace de correo electrónico seguro a un servidor cifrado que contiene el mensaje en una bandeja de entrada sencilla. El usuario debe autenticarse para acceder a ese servidor y al mensaje que contiene la PII.
Esta última opción es la más sencilla y manejable para proteger la PII por correo electrónico. No solo elimina la carga para los usuarios de aprender o adoptar nuevas tecnologías, sino que también transfiere la responsabilidad del usuario a la infraestructura de TI. Con los enlaces de correo electrónico seguro, puedes asegurarte de cumplir otros requisitos de cumplimiento de correo electrónico como los registros de auditoría y la gestión de accesos de usuarios.
Métodos aceptables para enviar PII de forma segura por correo electrónico
Enviar información personal identificable (PII) por correo electrónico presenta riesgos inherentes si no se protege adecuadamente. Para garantizar la protección de los datos y el cumplimiento normativo, las organizaciones deben adoptar métodos seguros adaptados a sus necesidades operativas y tolerancia al riesgo. A continuación, se presentan varios enfoques aceptados para transmitir PII por correo electrónico, cada uno con diferentes niveles de seguridad, facilidad de uso y complejidad de implementación:
- Correo electrónico cifrado de extremo a extremo: Utiliza protocolos como S/MIME o PGP, o plataformas integradas como Private Data Network de Kiteworks, para cifrar el contenido del mensaje desde el remitente hasta el destinatario, es decir, cifrado de extremo a extremo. Cumple con los requisitos de cifrado del GDPR y la HIPAA. El cifrado de correo electrónico puede requerir configuración (intercambio de claves) o software compatible en ambos extremos. Requiere configuración, políticas de gestión de claves y capacitación de usuarios.
- Portales web seguros: Los destinatarios reciben una notificación por correo electrónico con un enlace a un portal online seguro donde deben iniciar sesión (autenticarse) para ver el mensaje o descargar archivos con PII. Ofrece excelente control, autenticación y soporte de registros de auditoría para cumplimiento normativo. Requiere que los destinatarios realicen pasos adicionales, como autenticación multifactor (MFA) para acceder, lo que puede ser menos conveniente que el correo directo. También necesita una plataforma de portal dedicada, provisión de usuarios e instrucciones claras para los destinatarios.
- Archivos adjuntos protegidos por contraseña: Cifrar archivos individuales (por ejemplo, PDF, archivos ZIP) que contengan PII y protegerlos con una contraseña robusta antes de adjuntarlos a un correo electrónico estándar. Cumple necesidades básicas de cifrado, pero depende totalmente de la entrega segura de la contraseña; suele ser insuficiente para regulaciones estrictas si la gestión de contraseñas es débil. Es relativamente fácil de usar, pero requiere coordinación entre remitente y destinatario para la contraseña. Los usuarios deben saber cómo cifrar archivos y transmitir la contraseña por un canal seguro separado (por ejemplo, llamada telefónica, SMS); enviarla por el mismo o por otro correo electrónico anula la seguridad.
- Enlaces de archivos de confianza cero (enlaces seguros): Similar a los portales, pero enfocado en el intercambio de archivos. El correo electrónico contiene un enlace único y temporal que dirige al destinatario a un servidor seguro para descargar el archivo con PII, normalmente requiriendo autenticación. Ofrece seguridad sólida, auditabilidad y control de acceso, cumpliendo con los mandatos de cumplimiento. Es fácil de usar y suele estar integrado en plataformas de intercambio seguro de archivos o redes de contenido privado. Normalmente se implementa como parte de una solución de transferencia segura de archivos o plataforma de red de datos privada como Kiteworks, y requiere configuración de la plataforma y políticas.
Cuestiones legales y de cumplimiento al enviar PII por correo electrónico
Enviar PII por correo electrónico puede ser inseguro y provocar accesos no autorizados a datos privados y confidenciales. La mayoría de los servicios de correo electrónico no están cifrados y pueden ser interceptados en tránsito, permitiendo que hackers accedan a datos sensibles. Existen otros riesgos para las organizaciones al enviar PII por correo electrónico, incluyendo:
- Protección de datos: Enviar PII por correo electrónico puede violar las leyes de privacidad de datos en la jurisdicción donde el remitente recibe los datos. Las regulaciones y estándares de protección de datos pueden requerir medidas adicionales para garantizar que el correo sea seguro y que los datos no se divulguen de forma inapropiada.
- Privacidad y consentimiento: Enviar PII por correo electrónico puede violar leyes de privacidad y consentimiento en la jurisdicción donde el remitente recibe los datos. En algunos casos, se debe obtener permiso del usuario antes de enviar datos personales.
- Leyes anti-spam: Enviar PII por correo electrónico puede violar leyes anti-spam en la jurisdicción donde el remitente recibe los datos. Los correos electrónicos no solicitados pueden estar prohibidos y cualquier correo que contenga PII debe enviarse conforme a la ley.
- Transferencias internacionales: Enviar PII por correo electrónico puede implicar transferir datos entre países, lo que activa obligaciones legales y de cumplimiento adicionales, como el Reglamento General de Protección de Datos de la UE (GDPR).
Lista de verificación para el cumplimiento de PII por correo electrónico
El correo electrónico sigue siendo un canal común pero arriesgado para transmitir información personal identificable (PII). Para reducir la exposición y garantizar el cumplimiento normativo, las organizaciones deben aplicar procedimientos estrictos de manejo de correos electrónicos. La siguiente lista de verificación describe los pasos esenciales para gestionar de forma segura la PII en comunicaciones por correo electrónico: desde minimizar los datos compartidos hasta garantizar cifrado, consentimiento y supervisión adecuados:
- Confirma la necesidad y minimiza los datos: Antes de enviar PII por correo electrónico, verifica que sea absolutamente necesario. Explora métodos alternativos. Si el correo es imprescindible, envía solo la cantidad mínima de PII necesaria para el propósito específico (principio de minimización de datos).
- Obtén consentimiento explícito (si corresponde): Asegúrate de contar con el consentimiento explícito del titular de los datos para enviar su PII por correo electrónico, especialmente bajo regulaciones como el GDPR, salvo que aplique otra base legal. Documenta este consentimiento.
- Verifica la identidad y dirección del destinatario: Revisa dos veces la dirección de correo electrónico del destinatario. Implementa medidas para verificar su identidad, especialmente para PII altamente sensible. Evita enviar a direcciones genéricas o de grupo si es posible.
- Exige el uso de métodos seguros aprobados: Haz cumplir políticas organizacionales que requieran el uso de métodos de transmisión seguros y aprobados, como soluciones de correo electrónico con cifrado de extremo a extremo, portales seguros o enlaces seguros de archivos. Prohíbe enviar PII sensible por correo electrónico estándar y sin cifrar.
- Aplica cifrado sólido: Asegúrate de que la PII esté protegida con cifrado de última generación, tanto en tránsito como en reposo. Para cifrar datos en tránsito, TLS es estándar pero insuficiente por sí solo para datos sensibles. Para cifrado en reposo, el cifrado AES 256 es altamente valorado. Usa cifrado de extremo a extremo para el cuerpo del correo o cifra los archivos adjuntos que contengan PII.
- Protege los archivos adjuntos adecuadamente: Si envías PII en archivos adjuntos, utiliza cifrado fuerte (por ejemplo, AES 256) y una contraseña robusta. Es fundamental transmitir la contraseña por un canal seguro y separado (por ejemplo, llamada telefónica, app de mensajería segura); nunca por el mismo ni por otro correo electrónico.
- Implementa Prevención de Pérdida de Datos (DLP): Utiliza herramientas de DLP para monitorear correos salientes, detectar posibles PII y bloquear o cifrar automáticamente mensajes según la política, reduciendo exposiciones accidentales.
- Ofrece capacitación regular a los usuarios: Educa a los empleados sobre los riesgos de enviar PII por correo electrónico, las regulaciones aplicables, las políticas organizacionales y los procedimientos correctos para usar métodos seguros. Las sesiones de formación en concienciación de seguridad deben reforzar la pregunta: “¿es seguro enviar información confidencial por correo electrónico?” sin las protecciones adecuadas? (Respuesta: No).
- Mantén registros de auditoría completos: Asegúrate de que tu solución de seguridad de correo electrónico registre todas las actividades relevantes, incluyendo remitente, destinatario, fecha y hora, detección de PII (si corresponde) y acciones de seguridad realizadas (por ejemplo, cifrado aplicado). Conserva los registros de auditoría según lo exijan las regulaciones y la política interna.
- Gestiona las claves de cifrado de forma segura: Si utilizas métodos que requieren gestión de claves (por ejemplo, S/MIME, PGP), establece procesos seguros para la generación, distribución, almacenamiento, rotación y revocación de claves.
Estándares NIST sobre la protección de la PII
El Marco de Ciberseguridad del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST CSF), así como el Marco de Privacidad del NIST, proporcionan estándares para proteger la PII de las personas. El marco ofrece a las organizaciones orientación para diseñar e implementar un programa de seguridad de la información. Los estándares de PII incluyen controles para proteger la PII en áreas como recopilación de datos, almacenamiento, transmisión, desarrollo de software, control físico de acceso, listas de control de acceso y cifrado. Los estándares también especifican requisitos de auditoría e informes.
Las organizaciones deberían considerar la implementación del NIST CSF y sus estándares de PII para proteger la PII, ya que son directrices integrales y accionables, establecidas por una fuente confiable y autorizada, que proporcionan una base sólida para garantizar el manejo seguro y responsable de los datos sensibles de los clientes. Seguir estos estándares puede ayudar a proteger a las organizaciones de riesgos de seguridad y filtraciones de privacidad de datos. Además, regulaciones de privacidad de datos como la HIPAA utilizan los estándares de PII del NIST CSF como requisitos mínimos de seguridad para organizaciones que gestionan PII, por lo que cumplir con los estándares de PII del NIST CSF puede ayudar a evitar multas costosas por violar estas regulaciones.
Envía correos electrónicos seguros con Kiteworks
La Red de Contenido Privado de Kiteworks proporciona protección avanzada y cumplimiento para contenido confidencial, como información personal identificable (PII) y otra información confidencial que las empresas comparten con socios de confianza a través de diversos canales de comunicación.
El correo electrónico seguro de Kiteworks y el intercambio seguro de archivos de Kiteworks cumplen con varios requisitos clave de cumplimiento normativo sin sacrificar la facilidad de uso ni la funcionalidad empresarial.
Kiteworks también combina un dispositivo virtual reforzado, cifrado de extremo a extremo y registros de auditoría para garantizar que los empleados puedan compartir, colaborar y gestionar de forma segura la PII y otra información confidencial desde cualquier dispositivo o ubicación.
Además, la Puerta de Enlace de Protección de Correo Electrónico de Kiteworks automatiza la protección del correo electrónico con cifrado de extremo a extremo para proteger el contenido privado del correo electrónico frente a proveedores de servicios en la nube y ataques de malware.
Kiteworks también ofrece visibilidad detallada de toda la actividad de archivos—quién envió qué a quién, cuándo y cómo—para garantizar que los documentos permanezcan conformes con las regulaciones y estándares del sector, como el GDPR, la HIPAA, la Certificación de Madurez en Ciberseguridad (CMMC) y muchas otras. Esto convierte a Kiteworks en una herramienta invaluable para organizaciones que necesitan proteger la PII y demostrar cumplimiento con las regulaciones relevantes.
Recursos adicionales
- Artículo ¿Qué es el cumplimiento de datos PCI?
- Artículo del Blog ¿Qué es el correo electrónico conforme a la ley HIPAA?
- Artículo del Blog Cómo hacer que tu formulario de suscripción por correo electrónico cumpla el RGPD
- Artículo del Blog ¿Qué significa cumplimiento en el correo electrónico?
- Webinar eDiscovery sin fricciones de correos electrónicos cifrados en plataformas de archivado